Estas tierras infinitas, de pan llevar, siempre dio buena miga a sus mejores panes, el pan candeal y la palentina "fabiola". Panes buenos, de miga blanca, contundentes. Y de esos panes, las mejores sopas de ajo. Recurso gastronómico de crisis que hace disfrutar al paladar. Las comarcas del sur, la Tierra de Campos, Los Alcores y El Cerrato, han mantenido una genuina variante de estas riquísimas sopas de ajo: "las sopas avahadas". Sopas de ajo, muy densas que al amor de la lumbre, lentamente, van criando ese "tosto" tan característico. Sopas para comer con tenedor y que nunca faltaron en el mundo rural como alimento diario. Todo un lujo que se pueden seguir haciendo en casa. Os dejo con unas interesantes ideas para esta seña de identidad de la cocina palentina.
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