La iglesia de San Fructuoso a cuyos pies se sitúa nuestra casa rural La Pavana, guarda entre sus piedras secretos de su construcción allá por el siglo XI. Hace unos años se rehabilitó la iglesia recuperando el pórtico norte y devolviendo al pórtico sur su esplandor más primitivo. Durante las obras salieron unas inscripciones en uno de los muros de lo que fue durante años la sacristía, al lado sur del templo. Entre esas inscripciones apareció un reloj de sol, en forma de crismón, una de los primitivos símbolos del cristianismo. Mucho se ha especulado sobre el origen de estos símbolos, poniendo en evidencia la existencia de un templo más primitivo de lo que se cree en el solar que hoy ocupa nuestra iglesia. Sea como fuere, la existencia de un reloj de sol canónico en un muro dentro de la iglesia indica que en tiempos este muro estuvo expuesto al exterior. Este tipo de relojes se utilizaron para repartir a lo largo del día el rezo del Oficio. En cuanto al posible origen templario, siempre le aporta un toque enigmático y esotérico a la cuestión. Con todo, no te olvides de buscar el reloj de sol y la inscripción en el interior de la iglesia.
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